9 de septiembre 2023
Salmo 118:24 “Éste es el día que el Señor ha hecho; y en él nos alegraremos y regocijaremos”
Israel nuevamente tiene rey y David es ungido por Samuel; es un día feliz y agradable, porque pone fin a un tiempo de oscuridad e incertidumbre para la nación. Un día que merece ser recordado por las generaciones venideras. Y la exhortación al pueblo es que pueda regocijarse gustando de la fidelidad de Dios, porque su fiel amor perdura para siempre. En medio de sus luchas, el salmista muestra un recordatorio poderoso y una gran verdad para nosotros: la verdadera alegría no depende de nuestras circunstancias, sino reconociendo que en todo momento de nuestras vidas está la bendita mano de Dios; porque su deseo es que disfrutemos cada día que Él nos regala y, además renueva sus misericordias en favor nuestro. La invitación es a enfrentar cada nuevo día como una oportunidad única, especialmente, para adorar y agradecer la bondad de Dios. Porque es mucho mejor confiar en el Señor que confiar en el hombre, por importante que sea su posición.
Dios amado, muchas gracias por el regalo de un nuevo día; permita, Señor, que a través de su Espíritu saquemos la mirada de las cosas frustrantes de la vida y libremente elegir regocijarnos en la paz que brinda tu compañía. Hacemos nuestras las palabras del salmista cuando dice: Demos gracias al Señor porque Él es bueno.
Amados, amadas que la gracia del Señor nos permita seguir: “Creando Puentes” de alegría en el Señor.
Para tener presente
Al iniciar la jornada, tómese un momento para agradecer al Señor por el regalo maravilloso de un nuevo Día.
Recuerde que Dios, en su infinita bondad, lo rescata de las situaciones más adversas y lo posiciona en lugares que le brindan paz y seguridad.
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