Confiando en Dios
16 de agosto 2023
Isaías 12:2 “He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es Jehová, quien ha sido salvación para mí”
La biblia nos relata la historia de hombres y mujeres que muchas veces le fallaron a Dios, como así también la historia de las muchas oportunidades que Dios les dio. Algunos ejemplos:
Abraham se equivoca y falla; aun así, Dios no deja de darle lo que Él le había prometido.
Jacob fue obstinado y con engaños quiere tener bendiciones y es Dios que vez tras vez, le enseña que la bendición está en poner su confianza en El.
Israel que por 40 años desconfía, y es Dios que por 40 años les guarda, protege, ama y finalmente les lleva a la tierra que Él les prometió.
Sansón que muchas veces se aparta de los caminos de Dios, desobedece e incumple sus promesas, y así con todo eso Dios le sigue amando y cumple sus propósitos y promesas en él.
David que horroriza con sus pecados públicos , pero aún así Dios ve en él su fe y la intención de su corazón y le perdona, haciendo de él un ejemplo de integridad.
Los Apóstoles hombres imperfectos que aspiran y anhelan vivir una vida de perfección, y que sinceramente prometen y vuelven a prometer, pero Dios les hace testigos de su amor y su poder.
Sin duda alguna, que nos podemos identificar con más de alguno de ellos, hacemos promesas sinceras que fallamos una y otra vez, prometemos y volvemos a prometer, fallamos y volvemos a fallar. Y Dios lo sabe, no por eso su amor y misericordia disminuye
esperando que volvamos a Él, pues su espíritu es el que pone la determinación de insistir, de proseguir obstinadamente.
“He aquí que Dios es mi salvación”. Esta declaración es una afirmación de fe en la salvación que Dios proporciona; es una afirmación de confianza en que Dios es el único que puede salvarnos de nuestros pecados y darnos vida eterna.
Permita al Señor en su paciencia “Crear Puentes” y podamos decir Dios es nuestro amparo y fortaleza.
REFLEXIÓN
En lugar de preocuparnos en el futuro o sentir miedo ante lo desconocido, podemos elegir confiar en la fidelidad de Dios.
Al hacerlo podemos experimentar la paz y la tranquilidad que solo él puede brindar.
Sean muy bendecidos. (Aarón Sánchez)
