19 de Octubre del 2023
Juan 10:10 “Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia”
Este versículo se ha usado de variadas formas y muchas veces fuera de contexto. En la primera parte señala que, “el ladrón no viene sino para hurtar y destruir”. La vida de la cual Jesús habla, es la vida eterna, y se presenta como el buen pastor que está dispuesto a dar su vida por sus ovejas, para que tengan esa vida abundante. El Señor revela el propósito del ladrón y cual es su objetivo, además entrega la secuencia de lo que viene hacer, aprovechándose de la soberbia que se instala en el corazón del hombre. Dice que el ladrón viene a: robar lo que el Señor nos ha dado, viene a matar y destruir todo aquello que por gracia hemos recibido. Dios en su propósito de redención, envía a su Hijo en forma de hombre, para darnos una vida plena y abundante. Él lo prometió, y tenerla, no obedece a méritos humanos, sino a su gracia y la fe puesta en Él. En la vida nos pueden faltar muchas cosas, pero si tenemos a Jesús, lo tenemos todo; porque la paz y el gozo no están en las posesiones ni en las circunstancias, sino, el estar en Cristo.
Dios amado, reconocemos que nuestra soberbia abre las puertas para que entre el enemigo con la intención de arruinar nuestras finanzas, la familia y nuestro altar espiritual. Muchas gracias porque comprendemos que Jesús es la plenitud y abundancia que puede llenar completamente nuestra vida
Amados, amadas que la gracia del Señor nos permita seguir: “Creando Puentes” de vida abundante en Jesús.
Reflexión
La promesa de una vida abundante no pasa por nuestros méritos, sino, por el sacrificio expiatorio del Señor Jesús en favor nuestro. Por lo tanto el enemigo no tiene capacidad de acción cuando nos sometemos a nuestro Padre celestial.
Que el Señor te bendiga (José Mazurett)
Comments