9 de noviembre 2023
Ester 4:14 “Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrán de alguna otra parte para los judíos; más tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?
La historia de Ester; una joven y bella judía que es huérfana y criada por su primo Mardoqueo, exiliados de su tierra, es un buen ejemplo de cómo Dios entreteje absolutamente todo para llevar a cabo sus propósitos perfectos. Por su belleza y la gracia que Dios había depositado en ella, es hecha reina, ocupando así un lugar de privilegio en el reino ante el cual los judíos estaban sometidos.
Un malvado y ambicioso hombre llamado Amán planea la destrucción de todos los judíos, porque Mardoqueo no se inclina ni se arrodilla ante él como lo hacen el resto. Nada es casualidad en la vida de los hijos de Dios y el relato de esta historia es un excelente ejemplo de ello.
A cada uno Dios le da todo lo necesario y más, para llevar a cabo la misión encomendada; ante el decreto de acabar con todos los judíos ella debía intervenir y eso la ponía en peligro incluso de muerte, y aunque al inicio dudó en hacerlo por temor; decide hacer algo. “Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino” fueron sin dudas las palabras que le hicieron tomar la decisión de actuar. Dios en su perfecta voluntad nos pone en el lugar preciso y en el momento justo. La valiente decisión de Ester a estar dispuesta si fuere necesario morir le permitieron poner a salvo a su pueblo.
Y nosotros ¿estamos dispuestos a dejarnos usar por Dios y que su cumpla su voluntad?
Padre bueno y eterno muchas gracias por recordarnos hoy que usted nos ha capacitado y dotado de todo lo que necesitamos para llevar a cabo sus propósitos, gracias por ser la persona adecuada, por ubicarnos en el lugar preciso y en el momento justo, ruego hoy nos ayudes a disponernos y en obediencia actuar cuando así fuere necesario para que sus planes se cumplan.
Amados hermanos que la gracia del Señor Jesucristo nos permita seguir Creando Puentes de sabiduría y obediencia a los mandatos del Señor.
Punto de reflexión:
¿Qué cosa el Señor nos está demandando hacer, y a nosotros nos cuesta tanto? Será quizás el que pone en riesgo nuestra comodidad, o que perdamos lugares de privilegio.
Si callamos él Señor se valdrá de otro para llevar a cabo sus planes, pero que mejor que poder obedecer y sentir el gozo de alegrar el corazón de Dios.
Que el Señor les bendiga (Mercedes Cobeña)

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