4 de Septiembre 2023
1 Crónicas 4.10: “Y Jabes invocó al Dios de Israel diciendo: “¡Oh, si realmente me dieras bendición y ensancharas mi territorio, y tu mano estuviera conmigo y me libraras del mal, de modo que no tuviera dolor!”. Y Dios le concedió lo que pidió.”
La estrategia y victoria de Jabes dependió de una decisión: buscar a Dios por encima de sus limitaciones y problemas. Nos dice el texto de hoy: “Y Jabes invocó al Dios de Israel”, otras versiones dicen: “rogó”, “oró”, “clamó”, y la versión Nuevo Mundo: “Y Jabes empezó a invocar al Dios de Israel”, hablamos pues no de una oración casual, sino de un hombre que decidió buscar a Dios en oración, decidió ir más allá de su búsqueda promedio, él procuró que algo pasara e hizo lo correcto, generar una atmósfera donde Dios actuara a su favor. Esto es lo que sucede cuando lo buscamos.
El Espíritu Santo nos revela lo que pidió Jabes. Esta oración contiene aquello que Jabes anhelaba y que estaba en el corazón de Dios para él, por eso la Biblia dice: “Si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, sabemos que él nos oye y si nos oye él nos concederá lo que le pedimos”. Veamos ahora lo que Jabes pidió: El ensanchamiento de sus límites. “Si me dieras bendición” (estaba agradecido, pero no satisfecho). Además, pide: “ensancha mis territorios”. Seguramente tenía algunos pequeños territorios, por herencia o fruto de su trabajo, pero ¿por qué pide esto? Recordemos que antiguamente antes de casarse se daba una dote por la novia, eran necesarias las tierras para el ganado, los cultivos y la casa donde vivir, pero entre líneas también dice: “quiero ir más allá de mis límites actuales, y reconoce que sólo puede lograrlo con la bendición de Dios. Pidió el poder de Dios sobre su vida: “que tu mano esté conmigo”, la mano de Dios hace referencia a su poder, a su obra.
En el Nuevo Testamento, Jesús dijo: “Recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo”. Precisamente ese poder se renueva y se multiplica en la comunión con Dios, es el poder que nos lleva a hacer la obra para Dios que humanamente sería imposible. Es su poder, gracia y favor con nosotros. Oró por una vida de pureza y santidad: “líbrame del mal, para que no me dañe”. El pecado causa daño (pero el diablo procura hacerle creer al creyente que esto no es cierto). También Jesús cuando enseñó acerca de la oración, dijo: “y no nos metas en tentación, más líbranos del mal”, también dice: “fiel es Dios… quien dará con la tentación, la salida para que podamos soportar”.
Amados, amadas que la gracia del Señor nos permita seguir: “Creando Puentes” de comunicación con nuestro Dios.
Te propongo un Punto de reflexión
Dios ha diseñado grandes y hermosas cosas para sus hijos, pero sin duda espera que éstos le amen y le busquen con diligencia, pues Dios “es galardonador de los que le buscan”. Gracias Dios, por tu gran amor y cuidado.
Que el Señor le bendiga (María Guerrero)
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