26 de Octubre del 2023
Lucas 22:31-32 “Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.”
En este pasaje Jesús predice la negación de Pedro y nos revela dos profundas verdades: la primera es que satanás puede reclamarnos para zarandearnos y es así como ¾después de su dura experiencia¾ el apóstol Pedro nos aconseja, en el capítulo 5 de su primera carta que debemos: “Sed sobrios, y velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”. La segunda revelación es que a pesar de que el Señor sabía que Pedro le negaría, le dijo: "He rogado por ti, para que tu fe no falte". En la actualidad el Señor es nuestro intercesor. Él sabe cuándo nos estamos acercando al lugar del tropiezo y del fracaso. Y sabía que a Pedro le iba a faltar fe, para confesar que era su discípulo.
Entonces, podemos concluir que es posible que nos pueda faltar la fe en algún momento, aunque sabemos que Dios nos ha dado a cada uno la medida de fe que nos sostendrá siempre, pero de nosotros depende que nunca nos falte. Pedro, por ejemplo, necesitó una fe diferente a lo largo de su vida. Cuando caminó sobre el agua y luego se hundió, vemos que tenía fe, pero luego, en un instante, la perdió. Después, necesitó fe para aprender con el Señor, aunque luego, la perdió al momento de negarlo. Hay algunas maneras prácticas de aumentar nuestra fe: Podemos comenzar obedeciendo lo que sabemos respecto a seguir a Dios. Santiago 1:22 dice: "Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos". También debemos continuar creciendo en nuestro conocimiento de Dios, y para ello, es de vital importancia que crezcamos en nuestro conocimiento de las Escrituras.
Nuestra fe también aumenta por la forma en que servimos a Dios. En Hebreos 11, leemos sobre muchos grandes líderes bíblicos que fueron conocidos por su fe. En todos los casos, sirvieron fielmente a Dios. La oración también es una manera de aumentar nuestra fe, ya que nos ayuda a mantener una relación activa con Dios. En la oración también podemos pedir a Dios que aumente nuestra fe. Dios conoce nuestro corazón y desea responder de acuerdo a Su voluntad. No cabe duda de que nuestro crecimiento en la fe es Su voluntad para nuestras vidas y es una oración que Él concederá.
Amados, amadas que la gracia del Señor nos permita seguir: “Creando Puentes” de profunda fe en nuestro Dios.
Le propongo un Punto de reflexión
¿Siente a veces que flaquea su fe?
Como creyentes, nuestro deseo de crecer en la fe debe ir acompañado de acciones que correspondan a este deseo. Podemos crecer aplicando lo que sabemos, creciendo en la Palabra de Dios, sirviendo a Dios, rodeándonos de otros que están creciendo en la fe, y orando. No olvide que un pequeño aumento en la fe es significativo y vale la pena el esfuerzo en nuestro caminar con Dios.
Que el Señor le bendiga (María Guerrero)
Bình luận