Jeremías 29:11 “Pues yo sé los planes que tengo para ustedes - dice el Señor- . Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza ”.
Todos nos hemos preguntado en más de alguna oportunidad si tenemos claro nuestro propósito o si estamos trabajando para eso que Dios nos llamó. Quizás hoy como otros días nos hemos preguntado si vamos por donde Dios quiere que vayamos, y al final de la jornada analizamos si hicimos las cosas a nuestra manera y no como Él desea que hagamos lo que estamos encomendados. Todos los días nos cuestionamos si llevamos la vida como Cristo quiere que le llevemos. La única forma por la cual podemos lograr conocer la respuesta estas preguntas es acercarnos a quién es la fuente, Cristo. El desafío hoy es primeramente conocerlo a él, es saber qué es lo que él quiere de nosotros, y para eso necesitamos hablar con él todos los días. Nos será imposible conocer Su voluntad si no leemos esta guía que nos dejó, es tener un manual de instrucciones, y no sólo eso, Su palabra nos alienta a que sus planes son lo mejor que podemos anhelar, son nuestra esperanza para seguir caminando en un mundo que no tiene ninguna. Creceremos en la medida que fortalezcamos nuestra relación con Cristo, estaremos seguros y confiados que estamos haciendo bien las cosas y aquello que nos falte está en Su promesa, que completará su propósito en nuestra vida.
Bendito Dios, te damos gracias, porque podemos tener esperanza y veremos en un futuro lo que estás trabajando día a día con nosotros. Queremos pedirte que por favor cambies en nuestra vida aquello que nos aleja de ti y nos quita la paz, guíanos en tu camino y ayúdanos a perseverar en él, en el nombre de Jesús . Amén.
Amados, amadas que la gracia del Señor nos permita seguir: “Creando Puentes” de perseverancia en Cristo.
Punto de reflexión
¿Sabe cuál es el propósito que Dios tiene para su vida?
¿Qué le ha impedido desarrollar éste propósito?
Los planes de Dios son perfectos en todo y en todos, quizás no los hemos visto, o no los comprendemos, pero animémonos a continuar, porque lo que Dios tiene para su vida y la mía, sin duda, son la mejor opción que tenemos.
Que el Señor te bendiga. Paulette Díaz
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