Un lugar seguro en el desierto

27 de Octubre del 2023

Salmos 68:6 “Dios da un hogar a los desamparados y dicha a los cautivos que libera; pero los rebeldes habitarán en el desierto”.

La rebeldía como la desobediencia fue una de las causas por las que el pueblo de Israel demoro 40 años en salir del desierto. En un desierto se encuentran paisajes desgarradores, pero también los más increíbles milagros de vida, existen esperanzas pese a lo imposible. Cuando los israelitas abandonan la vida que tenían en Egipto, toman rumbo al desierto, con la esperanza de llegar a la tierra prometida. En ese lugar reciben instrucciones, Dios los corrige constantemente, se quejan, luego vuelven a ver a Dios, y se muestran tal cual son, inestables, poco sensatos, egoístas, y soberbios. Sin embargo, continúan por la promesa de Dios de una tierra especial para ellos y tardaron lo necesario para tratar con sus historias y resolver sus debilidades.

Nuestros desiertos nos dan a conocer nuestras peores caras, y tal como lo hizo Israel, el mantenernos en esa rebeldía de corazón nos impide salir muchas veces de nuestros desiertos. Como en la historia de este pueblo duro de corazón, nuestra larga estadía con un rumbo aparentemente perdido, deja en evidencia nuestra necesidad de un Cristo que está a la espera de nuestra sumisión, rendirnos a su amor y consejo, que reconozcamos nuestra soledad y el desamparo, y que veamos nuestra condición de cautividad, para poder convertirse Él en nuestro hogar, ese lugar seguro donde llegar, y librarnos de nuestras propias ataduras.

Dependerá de nosotros cuanto tiempo sigamos rebeldes a su voz, quizás es un área de nuestras vidas, quizás son más de una, podemos decidir ser ese pueblo que muere en el desierto o aquel que no desea seguir rechazando su consejo, aquel pueblo que anhela ampararse en Él, y que le sigue sin cuestionamientos.

Amado Dios, necesitamos de tu amparo, queremos serte leales, encontrarte pese a nuestra rebeldía, aceptar tu trato amoroso en aquellos aspectos de nuestras vidas que aún no hemos sometido a ti, queremos seguir tras tus promesas porque sabemos que en ellas tenemos nuestro lugar seguro, cambia en nosotros lo que deba ser tratado para ser libres en tu amor, lo pedimos en tu nombre Jesús.

Amados, amadas que la gracia del Señor nos permita seguir: “Creando Puentes” de sumisión en Cristo

Punto de reflexión

¿Se ha sentido vagando en un desierto, buscando un lugar donde llegar?

¿Qué áreas de su vida ha sentido más difícil someter a Cristo?

Nuestro Señor nos ofrece un lugar protegido, y libertad de aquello que nos ata, nuestra rebeldía nos aleja de esa plenitud, confiamos en que seguirá trabajando en nuestras vidas para poder alcanzarla.

Que el Señor te bendiga (Paulette Díaz)